Agricultura y alimentación

¿Del mijo? Sí, porque la diversidad genética y resistencia climática de este cereal permite producir varios alimentos de alto poder nutritivo.

En la aldea de Chachicupe, en las montañas del suroeste de Guatemala, la mayoría de las familias se dedican al cultivo del café. Allí, un proyecto implementado por el PNUD ha formado varias redes de pequeños(as) productores(as) de este grano. “El objetivo es encontrar un nicho para el café de las señoras, para que no regalemos nuestro trabajo,” comenta María Gabriela, Presidenta de una cooperativa.

A photo illustration of a woman harvesting greens.

La incertidumbre acerca de la Iniciativa de Cereales del Mar Negro sigue afectando los precios internacionales de los granos, como se refleja en el aumento en octubre del precio del maíz y el trigo.

A man wearing a FAO cap stands next to a woman in front of a vegetable garden.

A pesar del Acuerdo de Paz de 2016 en Colombia, la violencia y los desplazamientos han continuado en las provincias afectadas históricamente por el conflicto. Gracias a un proyecto de asistencia de la FAO que busca restablecer los medios de vida en la etapa posterior al conflicto, la pequeña comunidad de Cedro —castigada además por inundaciones devastadoras— en el departamento colombiano del Chocó, pudo recobrar con rapidez la producción de cultivos básicos esenciales para su seguridad alimentaria y nutricional, así como encaminar a la comunidad hacia unos medios de subsistencia pacíficos y legítimos.

Gracias a la financiación de la Unión Europea y a la gestión del PNUD (en), 155 jóvenes afganas recibirán formación en universidades de Asia Central en estudios de finanzas, minería, mercadotecnia, arquitectura, informática y agricultura. Este es el caso de Beheshta: mis estudios de agrotecnología “se enfocan en desarrollar tecnologías que ayuden a alimentar a la población mundial”, cuenta la joven.

A rice producer in Cote d’Ivoire carries a full basket on her head.

Los alimentos y la manera de producirlos están evolucionando. El FIDA te explica como podrían ser los platos del futuro, mostrándote como los agricultores de todo el mundo están revolucionando lo que comemos.

Las mujeres rurales indígenas de la región son el pilar de familias y comunidades, constituyendo aproximadamente una octava parte de la población rural de América Latina. Conservan y transmiten conocimientos ancestrales sobre el cultivo y el uso de alimentos tradicionales, cuya importancia se empieza a reconocer ahora. Consciente de esto, el WFP ayuda a muchas de estas mujeres a luchar contra la discriminación y a aumentar su productividad en países como Guatemala, Ecuador y Bolivia.

En Bolivia, Trigidia Jiménez es conocida como la «fantástica de la cañahua».

Sempre-vivas flower gatherers in Brazil

En muchos lugares del mundo, los agricultores trabajan en consonancia con su entorno y utilizan prácticas sostenibles muy antiguas, protegiendo la biodiversidad de sus ecosistemas. Son comunidades que han heredado el ingenio de sus antepasados para conservar y utilizar la biodiversidad, al mismo tiempo que salvaguardan sus medios de vida y paisajes. La FAO, a través de un exitoso programa, ayuda a muchos de estos agricultores a preservar su patrimonio agrícola, tal y como sucede en Portugal, Sri Lanka (en), Brasil y Egipto.

pineapple

El cinturón de sabana de Surinam puede no contarse entre los suelos más fértiles. Pero es considerado una de las cunas de la piña, y su rica y única colección de variedades así lo atestigua. Cultivada principalmente por pueblos indígenas, en especial los Lokono (Arawak) y Kaliña (Caraiben), esta fruta ofrece grandes perspectivas para mejorar sus medios de vida. Un potencial que la FAO y otros organismos de la ONU trabajan para desbloquear.

En un esfuerzo conjunto, la Unión Europea y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han implementaron un programa para abordar los retos y oportunidades del trabajo decente e

La invasión rusa a Ucrania ha hecho aumentar de manera drástica los precios de combustibles y alimentos en el mundo. Al inicio de la guerra, el coste del trigo subió un 62%, aunque ya ha bajado algo. Además, la ligera caída de los precios de las materias primas no ha hecho disminuir la inflación, que sigue acelerándose. Según el PNUD, 71 millones de personas han caído en la pobreza en solo tres meses; un ritmo incluso más rápido que durante la pandemia.

La guerra en Yemen ha causado grandes estragos en el sector agrícola del país. La maquinaria permanece inmóvil en los campos; los sistemas de riego y las instalaciones han sido destruidas. Una iniciativa financiada por el FIDA, ayuda a hogares rurales, como el de Sabreen (en la foto, izquierda), a salir a delante.

La FAO ayuda a productores uruguayos tanto a mejorar su producción cárnica como a fomentar el rebrote de la vegetación y el regreso de la biodiversidad.

illustration of water running through landscape

Nuestra existencia depende del agua. La necesitamos para beber y cultivar. Además, los ecosistemas relacionados con el agua sustentan medios de subsistencia, la seguridad alimentaria y la nutrición. Sin embargo, 3200 millones de personas viven hoy en zonas agrícolas con escasez de agua alta o muy alta. Garantizar un uso más productivo y sostenible de este preciado bien en la agricultura - el mayor usuario de agua - es primordial para gestionar los escasos recursos hídricos.