Alrededor de 1,5 millones de personas se encuentran hacinadas en Rafah, la ciudad más al sur de Gaza. Desesperados, buscan seguridad en medio de la guerra. Con las bombas cayendo y casi sin agua, el desastre de salud pública es extremo. Todos en Gaza pasan hambre, incluidas 50.000 mujeres embarazadas. El UNFPA proporciona asistencia vital en esta crisis, pero no es suficiente; la organización no tiene el acceso necesario para apoyar a todas las mujeres que sufren esta tragedia.

Los controles en el lado de Gaza del cruce de Rafah en Egipto frenan la cadena de suministro del Programa Mundial de Alimentos (PMA). Esto provoca que la valiosa carga de provisión humanitaria y alimentos que transportan sus camiones tenga que esperar a entrar durante días. Más de medio millón de gazatíes se enfrentan a la etapa más extrema del hambre. Suzanne Fenton, del PMA, nos cuenta su experiencia al formar parte de un convoy que recientemente intentaba entregar alimentos a la Franja de Gaza.

Gracias a donantes como España, ACNUR asiste a los desplazados en las Américas. Y lo hace a través de la creación de espacios seguros, dando respuesta a sus necesidades más básicas, ofreciendo asesoría legal o proveyendo ayuda en efectivo.

La ONU acaba de lanzar su plan para responder a las carencias del 28% de la población hondureña que depende de ayuda humanitaria para sobrevivir. 

Cuando la venezolana María Audaly abandonó su tierra, nunca pensó que, en su nuevo hogar, terminaría trabajando nuevamente en situaciones de emergencia. Hoy, en Brasil, es asistenta sanitaria de UNICEF. En el extremo norte del país, María vela por la recuperación de niños y niñas indígenas yanomami, ike'uana y sanumã en situación de desnutrición.

El pasado año, demostró que las niñas y niños viven en un mundo hostil a sus derechos. A pesar de esto, UNICEF siguió ayudando a millones de jóvenes gracias a 17.000 trabajadores que se dejan la piel en más de 190 países y territorios. Como en Panamá, donde UNICEF estableció un espacio de cuidado personal a migrantes, muchas de ellas expuestas a abuso sexual. “La esperanza permite que sobrellevemos dificultades aparentemente insuperables,” afirma su Directora Ejecutiva.

El PNUD te presenta un poderoso reflejo de cómo se siente la gente cuando vive una crisis, cuando ha ocurrido una tragedia impensable. Porque detrás de los titulares que leemos sobre personas desarraigadas o que se enfrentan a traumas o conflictos, están las personas que lo único que quieren es volver a acompañar a sus hijos a la escuela por caminos seguros, comer caliente, ir de compras, reír con amigos ... vivir sin miedo. Acompáñanos a Gaza, Sudán, Ucrania, Afganistán, República Democrática del Congo, Türkiye, Siria, Yemen, Myanmar, Pakistán y Libia.

La región presenta una de las situaciones de migración infantil más complejas del mundo, con flujos migratorios cada vez más grandes e interconectados, a los que se suman desplazamientos internos, violencia y fenómenos climáticos. UNICEF busca recaudar $711,5 millones para dar asistencia vital a los niños, niñas y familias más vulnerables de la región.

Las hostilidades en Gaza están provocando que los niños que viven allí mueran a un ritmo agonizante: más de 5.000 han perecido ya. Miles más han resultado heridos. En Gaza hay más de 1,7 millones de personas desplazadas, de las cuales más de la mitad son niños. La población carece de lo más básico: agua, alimentos, combustible y medicinas. UNICEF pide un alto el fuego humanitario y la liberación inmediata, segura e incondicional de todos los niños secuestrados, así como la prevención y el fin de cualquier violación contra niños, incluidos los asesinatos y heridos.

Casi 1/3  de la población de Palestina no sabe si podrá comer algo hoy. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) almacena 310 toneladas métricas de alimentos en la frontera de Gaza. A pesar de los desafíos, el PMA ya ha ayudado con comida y asistencia en efectivo a más de 522.000 palestinos desde el comienzo de la actual crisis. Ahora, la organización busca proporcionar alimentos, agua y otros suministros esenciales a 805.000 personas en Gaza y Cisjordania durante los próximos 30 días. Pero para poder dar esta ayuda de emergencia, el PMA necesita $74 millones para los próximos tres meses.

Los refugiados confían en ACNUR para recibir ayuda esencial como mantas, tiendas de campaña y kits de cocina. Pero fabricar, empacar, transportar y distribuir esos artículos tiene un costo medioambiental. Desde el rediseño de los artículos que distribuye hasta la minimización de los residuos que genera, ACNUR trabaja para reducir su impacto ambiental.

Con un incremento del 25% de 2021 a 2022, y en un contexto de movilidad humana complejo y desafiante, 1 de cada 5 personas en el mundo necesitadas de protección y asistencia se encuentra en las Américas. ACNUR trabaja para aliviar las carencias de 21.4 millones de desplazados en 26 países de la región, siendo Colombia, Costa Rica, Honduras y Brasil los estados con más necesidades. Aun así, a finales de julio, solo se había alcanzado a cubrir un tercio de las peticiones financieras de ACNUR en la región.

Los trabajadores humanitarios están para ayudar, no importa dónde, no importa quién, no importa qué. Este año el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria se celebra bajo el lema #EstamosAquí.

El departamento hondureño de El Paraíso, en la frontera con Nicaragua, ha visto llegar un número sin precedente de migrantes de América Latina y el Caribe -y del mundo- en ruta hacia Norteamérica. Solo el año pasado, 141.290 migrantes cruzaron esta frontera: más de 70 veces el número de los 11 años anteriores sumados. Hoy los recursos de los actores humanitarios que trabajan en El Paraíso se encuentran al límite.

Tras la restricción impuesta a las mujeres afganas para poder trabajar para la ONU, la representante especial del Secretario General en ese país, Roza Otunbayeva, indicó en el Consejo de Seguridad que el gobierno talibán sigue sin dar expl