FIDA

Los cultivos de regadío, la ganadería, la pesca, la acuicultura y la silvicultura consumen el 70 % de las extracciones de agua globales. En los países menos adelantados esta cifra llega al 90%, de las cuales casi el 67 % es de riego (en). Sin embargo, la mejora de la eficiencia del riego no es una prioridad de las agendas de políticas en muchos países. El FIDA trabaja en mejora las prácticas de riego, aumentando la productividad del agua.

Ellas representan el 43 % de los trabajadores agrícolas, aunque son solo un 15 % de los propietarios de tierras. Además, apenas un 8 % de la ayuda internacional se destina a proyectos de igualdad de género.

Esta esquina del semiárido estado de Bahía, en el noreste de Brasil, esconde un tesoro precioso: el burití o “árbol de la vida” en lenguaje tupí-guaraní.

Miles de familias bolivianas dependen de la cría de camélidos para subsistir. Animales que son parte de los ecosistemas andinos, proporcionando abono, fibras para tejidos y carne. Una iniciativa, respaldada por el FIDA, impulsa buenas prácticas en su crianza y promueve mejoras en el equipamiento ganadero para favorecer su bienestar. “Las llamas son como hijas para mí”, dice Andrea, criadora de llamas.

Un proyecto liderado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) ya ha beneficiado a 30.000 familias, siendo las mujeres más del 60% de sus participantes.

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El FIDA te responde por qué y cómo se debe ayudar a las zonas rurales más pobres del mundo a adaptarse a un clima cambiante.

El FIDA, reconociendo a jóvenes en América Latina y el Caribe que luchan contra la COVID-19, ha otorgado cinco galardones a iniciativas en áreas como el reciclaje, la energía alternativa, el empoderamiento o la conectividad.

Adaptación. Un término muy utilizado en la Conferencia sobre Cambio Climático (COP26) que concluyó el 13 de noviembre. Los pequeños productores agrícolas son especialmente vulnerables a una meteorología cada vez más extrema e impredecible. El FIDA responde a cinco preguntas sobre y por qué es preciso ayudar a las zonas rurales a adaptarse al cambio climático.

Hands on a paper spreadsheet with currency and a calculator near by.

¿Cómo y quién debería pagar los costes asociados con el cambio climático? Un buen ejemplo lo pone el FIDA, que lleva comprometidos $990 millones en financiación climática

Four people laughing in a field of grains

La agricultura en África necesita financiación urgente para adaptarse al cambio climático

Cuando el desarrollo rural mira a la juventud

A woman packing up a piece of pottery.

A la hora de abordar cambios en los sistemas alimentarios, los agricultores y ganaderos rurales a pequeña escala son los verdaderos expertos sobre el terreno: saben lo que supone enfrentarse a retos como el cambio climático y lo que se necesita para producir buenos alimentos. IFAD ha charlado con ellos en varias partes del mundo sobre sus preocupaciones, esperanzas y soluciones para un futuro mejor.

Tras el golpe que supusieron las restricciones por COVID-19, jóvenes empresarios de una zona rural en Kenia (en) utilizan Facebook y Twitter para promocionar sus productos y generar ventas.

La pandemia ha provocado que mucha gente necesitada deje de recibir remesas de sus familiares. Una ayuda hoy más importante que nunca, sobre todo en zonas rurales, donde puede transformar vidas.

El café y el cacao = la vida más dulce